Los BIOCIDAS OXIDANTES son agentes capaces de oxidar la materia orgánica, por ejemplo, el material de la célula, enzimas o proteínas que se asocian a las poblaciones microbiológicas dando como resultado la muerte de los microorganismos.
Las ventajas de los biocidas oxidantes son: que pueden ser analizados fácilmente en la propia instalación; su coste y que son fáciles de neutralizar para la supervisión microbiológica así como en las aguas de vertido.
Sus principales desventajas son que pueden ser corrosivos y, particularmente en el caso de los derivados del cloro y del bromo, su actividad biocida depende del pH y tienen poca penetración en el biofilm. Un caso aparte es el dióxido de cloro que no cumple con estas propiedades descritas para los derivados del cloro: su actividad biocida no depende del pH, no es corrosivo y tiene poder de penetración en el biofilm.
La eficacia de este tipo de biocidas dependerá principalmente de la dosis utilizada, del tiempo de contacto, de la temperatura, de la concentración y tipo de contaminación microbiológica presente en el agua y de la calidad del agua a tratar.
